jueves, 18 de diciembre de 2008

las consecuencias de no tener miedo (segunda parte)


Jugando con fuego
recuperé la sensibilidad al calor

Y tirada en el piso
me invadió el vértigo.

…y sonreí por no llorar
mirando al hilo -del que pendo-
hacerse débil mientras más me eleva.


Y no me quedé sino con una nueva historia
para compartir en un café
con un helado
con un amigo
o en su defecto
conmigo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

...

wolf...

Rous dijo...

genial! uno más

Rous dijo...

“No entiendo lo que escribiste”, me dijeron.
Y yo: “no es un artículo periodístico”
Traté de explicarlo: sentimientos que creía muertos ¡están vivos! Su despertar me causaron un feliz y dulce dolor que, finalmente, ni yo entiendo. Ya somos dos entonces los que no entendimos nada